Decreto Ley «Disposiciones urgentes en materia de ciudadanía»: La tristeza, la perplejidad y las peticiones de la Associazione Trentini nel mondo
La Associazione Trentini nel mondo, por resolución de la Junta Directiva reunida en Trento el 7 de abril de 2025, expresa su pesar y perplejidad sea por el contenido del Decreto Ley nº 36 de 28 de marzo de 2025, que introduce nuevas y estrictas restricciones a la transmisión de la ciudadanía italiana por descendencia, en particular para los nacidos en el extranjero de padres italianos, sea por la forma en que se ha presentado. La medida, que modifica la Ley nº 91 del 5 de febrero de 1992, limita la ciudadanía automática a la segunda generación y exige la prueba de un «vínculo efectivo» con la República Italiana.
La medida del Gobierno no sólo frena las solicitudes de reconocimiento de la ciudadanía Iure Sanguinis para quienes aún no la han solicitado, sino que también obstaculiza la transmisión de la ciudadanía italiana a los nacidos en el extranjero de padres italianos. Se trata de una medida que la Ass. Trentini nel mondo considera inaceptable porque tiene aspectos que plantean dudas sobre su legitimidad jurídica, porque desconoce el rol de los italianos en el extranjero, además de parecer ilógica. Tal como está formulada, corre el riesgo de crear perjuicios en lugar de beneficios para Italia y los italianos.
Legitimidad jurídica. La Constitución italiana (artículo 77) establece que los decretos de urgencia sólo se permitan en presencia de una necesidad real y probada, que no parece existir en este caso. La medida restringe, con ejecución inmediata, un derecho fundamental como es el de la ciudadanía, introduciendo ex novo principios jurídicos como el del «vínculo efectivo» hasta ahora nunca considerados en nuestro ordenamiento jurídico sobre la ciudadanía. La medida introduce una reforma sin precedentes de los principios fundamentales que han plasmado la ciudadanía italiana durante generaciones. Resulta sorprendente e irritante que se haya emanado antes de la sesión del Tribunal Constitucional del 24 de junio de 2025, en la que se examinará la constitucionalidad del artículo 1 de la Ley nº 91 del 5 de febrero de 1992 («Nuevas normas sobre ciudadanía»), que concede la ciudadanía, Iure Sanguinis, a los hijos de ciudadanos residentes en el extranjero, sin ningún límite temporal ni generacional. También conviene recordar que la Constitución no establece ningún requisito de residencia para el ejercicio de los derechos, sino que establece explícitamente el derecho a salir y volver a entrar en el territorio de la República (artículo 16) y reconoce la libertad de emigrar (artículo 35).
Rol de los italianos en el extranjero. El decreto ignora la larga tradición de respeto y gratitud que Italia siempre ha mostrado hacia sus emigrantes, que a través de las remesas enviadas desde el extranjero contribuían al sustento de sus familias que permanecían en la patria. El decreto desconoce la fuerza que la comunidad de italianos en el extranjero representa para nuestro país, para las relaciones políticas, culturales y comerciales. A modo de ejemplo, los estados de Santa Catarina y Paranà, en Brasil donde reside una gran comunidad de origen trentina, importaron productos Made in Italy por valor de mil millones de euros en 2024.
Ilógico. El decreto también establece que un ciudadano italiano nacido en el extranjero sólo transmite la ciudadanía a sus hijos si ha vivido en Italia durante al menos dos años antes del nacimiento de éstos. Para cumplir este requisito, un ciudadano italiano nacido en el extranjero tendría que volver a Italia durante dos años y luego «reemigrar» antes del nacimiento de los hijos. Es decir, vivir en Italia durante dos años siendo menor de edad (con los padres, se supone), o bien regresar temporalmente a Italia durante dos años antes del nacimiento de los hijos, es decir, durante los años de formación. ¿Cuántas personas pueden permitirse economicamente pasar dos años de universidad en Italia? Habría sido más lógico abolir por completo el principio del Ius Sanguinis.
¿Qué beneficios? La consecuencia más evidente del decreto será una reducción significativa del número de italianos residentes en el extranjero, con la eliminación progresiva de todos los descendientes de italianos nacidos en el extranjero y, en perspectiva, el alejamiento definitivo de Italia de las comunidades de oriundi que promueven y cultivan lazos efectivos y afectivos con nuestro país en todo el mundo. Los textos del decreto y los proyectos de ley del Gobierno, tal como están formulados, desconocen y mortifican los valores de la italianidad en el mundo, donde millones de nuestros connacionales contribuyen diariamente de forma positiva a la reputación internacional de nuestro país. Gracias a ellos, Italia es un país conocido, respetado y querido en todos los continentes, el estilo de vida italiano es reconocido y apreciado, y nuestros productos se consideran sinónimo de calidad y buen vivir. La Associazione Trentini nel mondo, activa desde 1957, da testimonio de la identidad indisoluble y del vínculo cultural que existe entre el país de origen de los antepasados y el país de residencia de sus descendientes, que se manifiesta a través del compromiso de individuos y Círculos en establecer, mantener y reavivar las relaciones entre los lugares de emigración y el país de origen.
Lo que se pide. La Ass.Trentini nel mondo, apoya la petición realizada por UNAIE (Unión Nacional de Asociaciones de Inmigración y Emigración) de mantener una reunión con el Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional para confrontar los cambios a introducir durante el proceso de aprobación del decreto por el Parlamento. En particular, se considera esencial prever que el derecho a la OBTENCIÓN AUTOMÁTICA a la ciudadanía se reconozca hasta los descendientes de tercer grado, sin la limitación de haber nacido en Italia y, para los descendientes más allá de la tercera generación que el RECONOCIMIENTO de la ciudadanía italiana sea subordinado a la existencia de un «vínculo efectivo» independiente de la residencia (como el conocimiento de los elementos básicos de la cultura italiana, la posesión de un título de estudio italiano aunque se haya obtenido en el extranjero, la propiedad de bienes muebles e inmuebles en Italia, estancias frecuentes en Italia por periodos inferiores a un año). También pide la introducción de más controles para impedir el reconocimiento de ciudadanías ficticias y el endurecimiento de las sanciones a quienes presenten documentación no veraz.
Si el Círculo está de acuerdo con lo expresado en la carta, por favor envíenos el formulario adjunto, rellenado y firmado, a Questo indirizzo email è protetto dagli spambots. È necessario abilitare JavaScript per vederlo.